Cuando nos encontramos con un paciente en hemodiálisis con derrame pleural, automáticamente pensamos en congestión o causas infecciosas o neoplásicas. Vale la pena aprender de este caso clínico muy interesante publicado en Kidney 360. Puedes encontrar más información en el siguiente [link](https://journals.lww.com/kidney360/pages/articleviewer.aspx?year=2022&issue=09000&article=00027&type=Fulltext).
El paciente, de 44 años, con enfermedad renal crónica bajo tratamiento de hemodiálisis, experimentó la necesidad de cambiar el catéter de la vena yugular interna derecha a la izquierda debido a un mal funcionamiento. Después de esto, el paciente desarrolló síntomas de disnea y perdió 10 kg de peso en dos meses.
Las radiografías y la tomografía computarizada de tórax revelaron un derrame pleural grande en el lado derecho (ver imagen a continuación).
Se realizó un análisis de toracocentesis que mostró una **concentración elevada de triglicéridos**, y después de una amplia investigación, se excluyeron las posibilidades de tuberculosis y neoplasias.
Se realizó el diagnóstico de quilotórax y el paciente fue sometido a toracoscopia con ligadura del conducto linfático derecho, lo que resultó en la resolución del cuadro clínico.
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A: Radiografía de tórax que muestra un derrame pleural grande en el lado derecho.
B: Drenaje de líquido quiloso.
C: Tomografía computarizada de tórax con radioisótopo 99mTc que indica un escape linfático en el hemitórax derecho.
### PUNTOS PARA APRENDER
- El quilotórax en pacientes en hemodiálisis es un hallazgo poco común. Su presencia debe despertar la sospecha de lesiones en los vasos linfáticos centrales, malignidades, insuficiencia cardíaca y obstrucción de la VCS (vena cava superior).
- Se debe considerar el quilotórax en pacientes en hemodiálisis con catéter en la VJD (vía yugular derecha) que desarrollan derrame pleural y pérdida de peso.
- El quilotórax a menudo está asociado con estenosis de los vasos centrales, por lo que también se debe considerar la posibilidad de lesión directa del conducto linfático en el momento de la punción.
- Los quilotórax de gran volumen y refractarios a las medidas clínicas deben ser manejados con intervención quirúrgica.