Vale la pena revisar este caso en el [NEJM](https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMicm1514550). Un paciente de 88 años que necesitaba un **Implante Transcatéter de Válvula Aórtica (TAVI)** desarrolló, un mes después del procedimiento, un aumento en la creatinina (1.4 a 2.8 mg/dl), leucocitosis con eosinofilia (13%). ¿Podría haber sido el contraste?
Una biopsia de piel reveló cristales de colesterol obstruyendo arteriolas. Esta es una complicación bien conocida en cirugías vasculares y angiografías, y ahora debemos recordar que también puede ocurrir con TAVI. El paciente fue tratado con prednisona y estatinas, lo que resultó en una recuperación de la función renal.
La clave aquí es estar atento a un **EMPEORAMIENTO DE LA FUNCIÓN RENAL** y **LIVEDO RETICULAR** después de estos procedimientos. Otras manifestaciones clínicas incluyen:
- Síndrome del dedo azul
- Ataque isquémico transitorio, confusión mental o amaurosis fugaz
- Isquemia de la circulación mesentérica (colon, intestino delgado y estómago)
Es muy importante que el nefrólogo considere esto en pacientes que han sido sometidos a procedimientos vasculares. En la rutina diaria, a menudo atribuimos el empeoramiento de la función renal al contraste y pasamos por alto estas otras posibles causas.
En pacientes con disfunción renal, el tratamiento se centra en reducir la formación de placas de colesterol, es decir, optimizar las estatinas. Algunos autores recomiendan el uso de corticoides, con informes de recuperación completa de la función renal. ¡Tenlo en cuenta!
describiendo casos con recuperación completa.
![](/embolo_colesterol.webp)