"Esta fue la pregunta formulada por investigadores alemanes y que se publicó el 17 de junio en el **New England Journal of Medicine ([enlace](https://evidence.nejm.org/doi/full/10.1056/EVIDoa2300057))**, simultáneamente con su presentación en el Congreso Europeo de Nefrología en Milán."
El artículo original, titulado **_Exercise during Hemodialysis in Patients with Chronic Kidney Failure (Dialysis Training Therapy – DIATT)_** tuvo como objetivo evaluar si un programa de ejercicios físicos regulares (durante las sesiones de diálisis) durante 12 meses podría beneficiar el **acondicionamiento físico**, **la calidad de vida**, **el número de hospitalizaciones** y **la mortalidad de pacientes con enfermedad renal crónica en hemodiálisis**."
Los **criterios de elegibilidad** incluyeron una edad de 18 años, tratamiento de hemodiálisis ambulatoria durante > 4 semanas, sin diálisis peritoneal planeada o trasplante renal en vivo, ni contraindicaciones absolutas para el ejercicio según el médico de diálisis del paciente.
La intervención consistió en 60 minutos de ejercicios dirigidos por profesionales especializados, divididos de la siguiente manera:
- 30 minutos de ejercicio aeróbico en una bicicleta estática.
- 30 minutos de ejercicios de resistencia (con bandas elásticas, pelotas de ejercicio y mancuernas utilizando el brazo no afectado por la diálisis) (ocho ejercicios, dos series de 1 minuto cada una).
- Tratamiento estándar de terapia de reemplazo renal.
El grupo de control mantuvo el tratamiento estándar.
El **resultado principal del estudio** consistió en el uso de la prueba de levantarse y sentarse en **60 segundos (STS60) como métrica principal** (comparando la línea de base con las evaluaciones trimestrales subsiguientes).
Como objetivos secundarios, se evaluaron cambios entre la línea de base y los 3, 6, 9 y 12 meses para la prueba _timed up-and-go (TUG)_ (donde el sujeto se sienta en una silla, se levanta y camina 3 metros en línea recta, y luego regresa a sentarse), la prueba de caminata de 6 minutos (6MWT) y la prueba de fuerza de agarre.
También se llevaron a cabo evaluaciones de calidad de vida utilizando el _Short Form Health Survey de 36 ítems_ (SF-36) en los mismos intervalos trimestrales. Otros resultados secundarios incluyeron el recuento anual total de hospitalizaciones, días de hospitalización, eventos cardíacos adversos mayores (MACEs [una combinación de muerte cardiovascular, accidente cerebrovascular no fatal o infarto de miocardio]) y la supervivencia global.
**Resultados**
Fueron seleccionados un total de 471 pacientes en el grupo de control y 446 pacientes en el grupo de intervención. Las características basales de los pacientes se muestran en la siguiente tabla:
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El estudio mostró resultados positivos, es decir, beneficios para aquellos que realizaron ejercicios. Las repeticiones realizadas en la prueba STS60 mejoraron significativamente durante 12 meses en el grupo de intervención de la siguiente manera:
**Grupo intervenção:** de 16,2 ± 7,6 a 19,2 ± 9,1.
**Grupo controle (cuidado padrão):** de 16,2 ± 7,1 a 14,7 ±7,9.
A diferença ajustada do grupo aos 12 meses foi de 3,85 repetições (IC95% 2,22 para 5,48; P<0,0001).
Para os desfechos secundários de desempenho físico, incluindo o TUG (-1,1 segundos; IC 95%, -1,9 a -0,3) e 6MWT (37,5 m; IC 95%, 14,7 a 60,4), houve diferenças em comparação com os cuidados habituais. Já no teste de força de preensão não houve diferença entre os grupos ao longo de 12 meses.
La calidad de vida evaluada mediante el SF-36 **mostró diferencias en la puntuación de Salud Física** (diferencia media [control menos entrenamiento] a los 12 meses -1,86; IC del 95%, -3,72 a -0,0).
**El Componente de Salud Mental no mostró diferencias**. Los cambios en la subescala del SF-36 difirieron en la **subescala de vitalidad después de 12 meses** (-6,01; IC del 95%, -9,39 a -2,63); todas las demás subescalas permanecieron sin cambios.
Las tasas de **supervivencia global no fueron diferentes entre los grupos, al igual que las tasas de incidencia acumulativa para MACEs**. Sin embargo, se observaron beneficios en cuanto al **número de hospitalizaciones** (1,1–1,5 en el grupo de entrenamiento físico frente a 1,3–1,6 en el grupo de control (P = 0,024)) y el **tiempo de hospitalización**, que fue de 10,8-18,9 días en el grupo de intervención y 12,8–20,9 días en el grupo de cuidados habituales (P = 0,036 para ambas comparaciones).
"Los **eventos adversos** que llevaron a la interrupción de la diálisis ocurrieron en el 16% de los pacientes y **no mostraron diferencias entre los grupos.**"
## OPINIÓN DE NEFROUPDATES
Este es el primer estudio que demuestra de manera rigurosa que los ejercicios físicos estructurados, cuando se realizan durante la sesión de diálisis, tienen efectos positivos en la independencia de los pacientes, así como en la reducción del número y la duración de las hospitalizaciones.
- El momento de la diálisis ya no puede considerarse solo como un tratamiento de eliminación de toxinas, sino también como una oportunidad para cuidar al individuo en su conjunto.
- En este estudio de intervención se demostró que 1 hora de ejercicio 3 veces por semana no solo mantuvo la funcionalidad a través de la prueba STS60, sino que también la mejoró, mientras que el grupo de control experimentó una disminución en la funcionalidad.
- En nuestros pacientes con múltiples enfermedades y poca actividad física, esta intervención tuvo una buena adherencia y fue factible incluso con las limitaciones físicas relacionadas con la edad y con secuelas mutilantes como amputaciones.
- El mayor desafío ahora es implementar programas estructurados en las clínicas y obtener financiamiento estatal para que se priorice la calidad de vida, la independencia del paciente y su bienestar.
- ¿Y tú? ¿Qué opinas al respecto? ¿Tienes un programa estructurado funcionando en la clínica en la que trabajas? Comenta cómo funciona en la sección de comentarios.